El bosque es un sitio fascinante, lleno de experiencias enriquecedoras y de contradicciones. Es un terreno desconocido, oscuro, misterioso, salvaje, silencioso y, a la vez, lleno de sonidos, que esconde nuestros miedos y secretos sobre nosotros mismos. Es el sitio donde vive todo aquello que no queremos que aflore de nuestro ser y permanece latente, esperando ser liberado por agotamiento, por curiosidad, por valentía o por convicción.
Retirarse ayuda a reflexionar. Perderse ayuda a encontrarse.