Estas últimas semanas he estado terminando las ilustraciones para un libro de cuentos que muy pronto verá la luz. Es un libro de cuentos infantiles salidos del ingenio y la pluma de Martes de Cuento e ilustrado por mí. Consta de 10 cuentos, algunos originales de Martes de Cuento y otros populares versionados por ella misma, además de 16 ilustraciones a todo color.
Aprovechando la cantidad de material que he estado generando para este proyecto y, animada (o más bien desanimada) por una experiencia reciente con un reclutador de recursos humanos, decidí generar un vídeo del proceso de entintado de una ilustración.
Ya hace tiempo que me doy cuenta del desconocimiento que tiene la gente de fuera del gremio de la ilustración, el dibujo, el cómic… acerca del proceso de creación de las ilustraciones.
Si bien es cierto que cada ilustrador tiene su manera de trabajar y que, para empezar, yo misma tengo procesos diferentes según el tipo de ilustración o el proyecto que esté realizando, creo que es importante conocer esta técnica y poderla aplicar cuando haga falta.
Entintar no es calcar ni reseguir en negro. Es dotar de volumen, fuerza, intensidad… a la imagen, darle cuerpo. La gente menosprecia esta parte del proceso cuando lo haces encima de tus propias imágenes, pero aún lo desprecia más cuando lo haces encima de las imágenes de otros dibujantes. Y la verdad es que hacer un buen o mal entintado, puede arreglar un mal dibujo o, por el contrario, estropear un buen dibujo.
Recuerdo esa fantástica película del 1997 de Kevin Smith, Chasing Amy (en España, Persiguiendo a Amy), en la que nada más empezar, hay una discusión (ver el fragmento en inglés subtitulado, ver doblado al castellano) entre uno de los protagonistas, que es entintador de cómics, y un fan que le cuestiona el valor de su trabajo por el hecho de no ser quien hace los dibujos. Bien, pues cada vez que me hacen una entrevista de trabajo la sombra de esta película planea sobre la oficina y me siento como Banky Edwards defendiendo mi labor con la tinta… y tengo que admitir que es una tarea quijotesca…
Mientras tanto, me contento con que el video del proceso que he puesto en la cabecera llegue a algunas personas y, aunque sean pocas, puedan entender de qué hablo…